Una de las objeciones que con mayor frecuencia se escuchan acerca de las franquicias moda infantil, es que se trata de un negocio que implica tener amplios conocimientos sobre la producción textil, moda, lo que le gusta a los padres y también aquello que desean usar los niños.
En pocas palabras, quienes se abstienen de invertir en las franquicias de moda infantil toman esta decisión porque piensan que se necesita ser experto o tener muchos conocimientos sobre el área para poder ser exitosos.
Pero sorprendentemente, es muy alto el número de empresas que, siendo administradas por quienes ya poseían experiencia en el área, se fueron a la quiebra. Lo anterior, no es una tendencia irreversible, es decir, no significa que los mejores empresarios son aquellos que iniciaron un negocio del que no conocían nada.
Lo que esto quiere decir, es que ser expertos en un área no garantiza que le irá bien a nuestra empresa. Por tanto, si tenemos la oportunidad de invertir en franquicias rentables tales como las dedicadas a la moda infantil, nuestra inexperiencia no debería ser un obstáculo para que probemos suerte.
La modalidad ideal para los principiantes
Cuando sentimos miedo de enfrentarnos a algo nuevo, nos ayuda mucho disponer de la compañía de alguien que ya tenga conocimientos y pueda servirnos de soporte. Es como la tranquilidad que siente el niño cuando su bicicleta tiene ruedas adicionales o papá va a su lado vigilando que no se caiga.
Algo similar ocurre cuando nos convertimos en franquiciarios, porque a diferencia de otras modalidades comerciales, en las franquicias no solo tenemos la oportunidad de conocer a fondo las estrategias que han llevado a otros al éxito, sino que el franquiciante nos ayudará a ponerlas en práctica para que obtengamos los mismos (o mejores) resultados.
Lo anterior no significa que las franquicias son una clase de negocio que no ofrece ningún nivel de riesgo, todos los negocios traen incorporada esta probabilidad como una especie de cláusula contractual, pero ciertamente algunos tienden a ser más arriesgados que otros y en estos niveles influyen diversos elementos.
En este sentido, no podemos negar que es mucho más conveniente emprender esta carrera acompañados de quien ya conoce el camino, que hacerlo solos.