Parte importante de dormir es sentirse abrigado para disfrutar realmente del placer de descansar. Las viejas cobijas, frazadas y mantas quedaron en el pasado. La gripe, las alergias, los mosquitos y otras molestias nos exigen experimentar con nuevos implementos. Una formidable alternativa es utilizar de fundas nórdicas niños.
La realidad de este producto es que es mucho más antiguo de lo que la gente piensa. Hoy en día, estas piezas textiles están confeccionadas con diseños modernos, pero su función y los resultados son iguales o mejores que en la antigüedad.
Diferencia con el edredón tradicional
Algunas personas no conocen bien cuál es la diferencia entre ambos artículos para el hogar. Lo principal es que el edredón se encuentra cocido por todos sus bordes. Una vez que el fabricante coloca el relleno, el mismo no puede ser removido o manipulado.
Por el contrario, la masa calórica de la funda nórdica es removible. La tela superficial de este invento milenario del norte tiene un extremo que permanece abierto y que permite retirar la colcha que lo completa, esto permite tener mayor o menor cobertura de acuerdo al gusto, el clima y las necesidades del momento.
Relleno removible y lavable
Lo mejor de todo es que la parte de adentro de nuestro novedoso cobertor puede ser aseado. De hecho, lo recomendable es enjuagarlo periódicamente, al igual que la superficie. La ventaja es que este procedimiento nos ayuda a controlar la acumulación de ácaros, reduciendo las alergias y las enfermedades respiratorias de los niños.
La historia cuenta que un viajero inglés llamado Pablo Rycaunt fue el primero que trajo al occidente del siglo 18 el antiguo cobertor que usaban en los territorios del norte. Sin embargo, en aquella ocasión los particulares no apreciaron la utilidad de esta especie de cubrecama ideal para combatir el frío.
Un siglo después, Samuel Johnson llevó a Inglaterra el textil y convenció un buen grupo de habitantes sobre sus maravillas. Para el explorador, este producto superaba enormemente a la típica manta usada en la mayoría de los hogares. Luego de pasar por tierras británicas, esta pieza se esparció por toda Europa.