En la construcción de edificaciones los arquitectos tienen una labor fundamental en el diseño y la dirección de la obra, pues fungen como el director de una gran orquesta encargada de trabajar para la realización de un ambicioso proyecto. Sin embargo, sin la ayuda de otros componentes la edificación jamás podría ser concretada, como el aparejador los aparejadores Madrid, capaces de sustentar la obra que usted desea hacer realidad.
Recordemos que un aparejador es un personal técnico capacitado para realizar varias labores subsidiarias en la construcción de una obra, pues trabajan bajo las órdenes y directrices de los arquitectos y son sus asistentes principales. Son los encargados de detalles muy precisos que hacen posible la realización de una edificación.
El aperejador y los permisos de construcción
El marco normativo regulador en la materia, la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), establece un grupo de funciones y responsabilidades que son inherentes a los aparejadores participantes en una construcción. Su rol ha pasado de ubicarlos como observadores de la realización de la obra, a encargarlo en labores como la verificación de la calidad de los materiales, aprobación de licencias para la construcción y estudios presupuestarios relacionados a la actividad.
En este caso el aparejador es el mejor amigo de un maestro de obra, debido a que puede encargarse de labores legales, investigativas y administrativas como lo son las actuaciones periciales, la tramitación de certificados especializados, informes de calificación de eficiencia energética y toda clase de informes y reconocimiento.
Inspecciona antes, durante y después de la culminación del proyecto, pues está encargado de ser los ojos del arquitecto, de realizar todos los trámites necesarios para evitar cualquier tipo de trabas con respecto al producto.
Asimismo realizan estudios de salubridad y de seguridad de la obra, estudios técnicos como programaciones, planes de emergencia, deslinde o replanteo del terreno, medición de unidades de la edificación, etc. Los aparejadores también son asesores financieros con respecto al presupuesto y el costo de inversión que representa la obra así que puede hacer recomendaciones sobre proveedores, planes de gasto y gastos en materiales.
En definitiva, se trata de una labor muy importante que no puede ser obviada en ningún caso, ya que eso representará buena parte del control de calidad de la obra. Recuerde que es en las manos de esta persona está el análisis técnico que da cuenta de las posibles imperfecciones de los materiales o elementos usados dentro de la construcción.
El Aparejador es el mejor amigo del arquitecto. Es un experto titulado que se encarga de todos los detalles técnicos y legales relacionados con la seguridad, viabilidad, legalización y los materiales utilizados para la construcción.